martes, 10 de mayo de 2011

Superando las Barreras de la Inteligencia



La primera de las exposiciones que tuvo lugar, fue la dedicada a un colectivo muy novedoso, poco nombrado y estudiado en nuestros años de carrera. Este grupo concentra a las personas con altas capacidades intelectuales o como comúnmente se denomina: “Superdotados”.

El primer trabajo que tuvieron nuestros compañeros a la hora de exponernos su trabajo fue conseguir que todos nos concienciáramos de que realmente son un colectivo y que como tal, pueden enfrentarse a factores de riesgo que los expongan a la desadaptación social. Fue un trabajo y lo seguirá siendo para nosotros, educadores sociales, ya que si hiciésemos preguntas a las personas que nos rodean sobre lo que opinan de este colectivo, siempre resaltarán aspectos positivos, tales como: son más listos, sacan buenas notas, tienen capacidades muy altas para los cálculos y para la investigación, etc.

Pero… ¿cuáles son las verdaderas características de las personas con altas capacidades intelectuales?


Entre otras características encontramos:

-Adquisición y retención rápida de información.


-Habilidad y rapidez para abstraer, conceptualizar y sintetizar, a la vez que disfrutan el trabajo intelectual.

-Facilidad en la adquisición del lenguaje. Amplio vocabulario.

-Manejo de gran información para temas complejos para su edad.

-Actitud activa ante el aprendizaje e investigadora

curiosidad.

-Creatividad e imaginación.

-Perfeccionismo y esfuerzo por llegar al fondo de los problemas situacionales.


Estas características las pudimos corroborar con el documental que fueron intercalando los compañeros con la teoría, sirviendo de caso práctico para que todos nos conven

ciéramos y reflexionáramos sobre las características de este colectivo y sus reales factores de riesgo.

Entre ellos destaco como principal la escasez e inexistencia de recursos para la atención de las necesidades presentadas por los niños con altas capacidades intelectuales. Añadiendo a esto la inadecuada atención escolar. Siendo esta la causa principal de que estos niños normalmente presenten síntomas tales como la desmotivación, el aburrimiento, llegando incluso al fracaso escolar, por muy contrario que pueda parecer. Esto se debe a que estos niños no siguen el ritmo escolar debido a la poca motivación que conlleva realizar tareas que ya efectuaban con anterioridad, abandonando la realización de dichas tareas.

Una consecuencia de esta desmotivación y aburrimiento, la encontramos en la arrogancia que nos mostraba la niña del documental, provocada esta actitud por la frustración de no encontrar unos recursos adaptados a sus necesidades y ante la falta de motivación que le acompaña cuando va al colegio.

Otro de los factores que incentivan el riesgo de desadaptación social, es la ausencia de conciencia de grupo y de personas con semejantes necesidades y características, lo que hace que sea más ardua la lucha por mejorar las necesidades de estas personas.

Son múltiples las situaciones problemáticas, derivadas de la falta de recursos y servicios y la inadecuada atención escolar, que podemos encontrar en personas que conforman este colectivo, tales como: el bullying (acoso escolar), la desmotivación y aburrimiento en cuestiones de educación formal,

Ahora bien, con todo esto ya expuesto, podemos responder a la pregunta: ¿cómo una alta capacidad, cómo una mayor inteligencia es posible que se convierta en problema?.

Pero ahora viene la siguiente cuestión: ¿cómo podemos evitar que algo que puede ser tan positivo se convierta en un verdadero problema y un factor de desadaptación social?

Como nuestros compañeros han expuesto y tras la información que he adquirido a través de diversas web e información adicional, todos destacamos la idea de que la mayoría de los problemas que presentan estos niños, radican en la NO identificación temprana de estas altas capacidades. Para ello, se llevan a cabo en los diversos centros escolares, técnicas que miden las habilidades verbales y cuantitativas, matemáticas, etc. de los alumnos.



Estas técnicas son conocidas como los Test de Inteligencia, midiendo éstos el cociente intelectual de los alumnos a través de diversas preguntas centradas en varias categorías. Consideran que un niño tenga altas capacidades cuando éste obtenga una puntuación mayor de 130.






La falta de detención temprana del alumnado de éstas características, también se debe muchas veces a la escasa preparación del profesorado en este ámbito, ya que estos test muchas veces no son herramientas adecuadas para el diagnóstico de este colectivo.

Es aquí donde veo imprescindible el papel del educador social en la escuela, ya que como profesionales de la Educación, se intervendría desde las diversas Instituciones Educativas, proporcionando una atención y programación de itinerarios y necesidades individualizados y siempre funcionando como conectores entre el triángulo alumno-padres/tutores-escuela.

Trabajando de forma conjunta con los padres, tutores y profesorados de los alumnos.

Otra de las funciones que como educadores estamos capacitados para realizar al trabajar con este colectivo, es la ayuda a la adaptación tanto en el ámbito familiar, escolar como en el grupo de iguales de estos niños con altas capacidades.

Hoy en día, la situación de los niños con altas capacidades por desgracia en nuestro país no constituye un problema educativo, pero ya hemos visto anteriormente que la atención inadecuada de este colectivo sí que puede llegar a convertirse en un problema. También está entre las funciones de los profesionales de la Educación Social, fomentar una precoz detección de estas cualidades, informar a la población de las características de estas personas y con ésta abatir todos esos prejuicios y formas de pensar sobre los “superdotados”. Esta dificultad de concienciación por parte de la sociedad en general nos los expresa Sergio Montilla, presidente de la Asociación Talents, “La sociedad no es consciente de este problema, porque piensa que el alumno de altas capacidades no precisa ningún tipo de ayuda, como es tan listo ya lo hará él mismo. De hecho, cuando un padre expone a un tercero que tiene un hijo de altas capacidades, lo que normalmente le responden es “qué suerte tienes”.

En España, el ordenamiento jurídico en vigor, Ley Orgánica 10/2002 de 23 de diciembre de Calidad de la Educación, dispone que los alumnos con altas capacidades se escolaricen en centros ordinarios, recibiendo las enseñanzas escolares de régimen general o régimen especial establecidas en la Ley anteriormente citada.

Podemos ver cómo a nivel nacional y desde la jurisdicción, no se trata a este colectivo como tal, y cómo estos niños se tratan y reciben unas enseñazas establecidas y aunque en algunos casos de régimen especial, poco adecuada y en base a sus capacidades y necesidades. Con todo esto, vengo a decir que aún queda un arduo camino para este colectivo.

Para concluir esta entrada, a continuación encontramos una frase, que describe todo aquello que nuestros compañeros han querido exponernos:

Los niños superdotados son los mejores frutos del árbol de la humanidad pero a la vez son los que corren mayor peligro : cuelgan de sus ramas más frágiles y pueden romperse fácilmente.

(Anónimo)













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